No seas un hamster, elige la receta de tu vida

Una de las características definitorias de la sociedad contemporánea es la rapidez en la que se desarrollan los acontecimientos de nuestras vidas. Recibimos 25 SMS al día, 50 e-mails, visitamos 30 veces el Facebook, por no hablar de los múltiples impactos de publicidad explícita y subliminal a la que se ve sometida nuestra mente en cada jornada.

Solemos ir con la lengua fuera para llegar al gimnasio en el escaso tiempo que tenemos para comer y después de una dura jornada laboral, nos las apañamos para leer nuestro libro favorito en el metro, entre los codazos y miradas furtivas de nuestros vecinos de vagón, para acabar el día, antes de llegar a casa, embarcados en la gran aventura de hacer la compra en una gran superficie que (¡oh! ¡qué suerte) cierra a las diez de la noche. Algunos, lo acaban de rematar engulliendo Gran Hermano o Sálvamearggg!)
¿Qué demonios estamos haciendo con nuestra maravillosa existencia?

Y encima nos parece lo más normal, "la vida es así hoy en día", dicen algunos... ¿De verdad nos satisface este ritmo tan frenético? ¿Y dónde esta el tiempo para encontrarnos con nosotros mismos y reflexionar sobre nuestros sueños y crecer hacia su búsqueda? ¿O es que ya no tenemos ni voz, ni voto? ¿Compramos sin más este modelo de vida?

Sugiero que, aunque sea sólo para probar qué tal nos va, nos tomemos un tiempo para pensar qué actividades realizamos en una semana "normal" de nuestra vida y reflexionemos sobre si las mismas son fruto de nuestra libre y consciente elección o bien somos víctimas de un sistema que nos arrastra.

Deberíamos ser responsables de recuperar un espacio de soledad personal sólo para nosotros en el que poder rediseñar, planificar, elegir, valorar y decidir cuáles son los ingredientes que deseamos para la receta mágica de nuestra vida. En otro caso, nos abandonaremos (como hasta ahora) a una vida llena de "ofertas", "deberes" y "compromisos" que, por no ser conscientemente elegidos, nos convertirán en algo así como un hamster que da vueltas y vueltas en la misma rueda y en la misma jaula para ganarse la comida cada día. Y así, hasta el final...

El espacio de soledad personal que os propongo es el entorno idóneo para conectar con nuestro interior y seguir un proceso de autoconocimiento que nos revelará las claves para vivir (y no sobrevivir) una existencia más plena. Un té calentito, música clásica o chill out (según los gustos), cerramos los ojos y a dejar volar el espíritu.... Cuando permitimos que éste vuele sólo, sin mayor atención que el propio autodescubrimiento, los pensamientos vienen y van, dejamos que se vayan mostrando uno tras otro, como si de un desfile se tratara, y cuando acabamos el proceso, muy probablemente tendremos nuevas ideas para nuestro desarrollo en el que pensar y elegir libremente.

Solos en nuestra intimidad tenemos la oportunidad de pintar el cuadro de nuestra vida. Ponemos una persona aquí, otra persona allá. Uno viaje a un lugar remoto en julio, un curso de escritura creativa de septiembre a diciembre... Cada cual tiene sus sueños y lo que compartimos hoy aquí es la conciencia de que sólo nosotros somos los responsables de pensar y ocuparnos de ellos. Y para hacer que las cosas ocurran, antes debemos conocer que deseamos que ocurran. Nuestra soledad nos dará la luz que alumbrará la magia oculta que, en nuestra mente, hace aflorar nuestros sueños.

No seas un hamster, bájate de la rueda por un momento, quédate solo y conviértete en el cocinero de la receta de tu vida, eligiendo los ingredientes que cocinarás cada día, a fuego lento, sin prisa... pero sin pausa.
Algunas citas sobre la soledad:
"La soledad es el imperio de la conciencia" (Gustavo
Adolfo Bécquer)

"La soledad es patrimonio de la edad adulta" (Mika
Waltari)

"¿Por qué en general se rehuye la soledad? Porque son muy
pocos los que encuentran compañía consigo mismos" (Carlo Dossi)

"La soledad es una gran fuerza que preserva de muchos
peligros" (Herni Dominique Lacordaire)

"La soledad es al espíritu, lo que la dieta al cuerpo"
(Marqués de Vauvenargues)

"La soledad es la mejor nodriza de la sabiduría"
(Laurence Sterne)

2 comentarios:

  1. En mi vida hay carencias, supongo que igual que en la vida de todo el mundo, pero creo que si me bajé del carro hace años.
    Mis mañanas son solitarias y tranquilas. Mis desayunos son de asiento, con calma y hasta la tarde en que voy a trabajar hago lo que quiero o debo, sin prisas y eligiendo. La tarde mi trabajo y al regreso vengo aquí a escribir que es algo que me gusta.
    También veo GH y es que nada es perfecto, pero eso solo ocurre por un solo motivo y es que una de las personas con las que mas me gusta charlar está ausente.
    Cualquier tipo de incursión en esta rutina mía me estresa terriblemente. Valoro mucho la soledad y el silencio en las mañanas.
    Pienso que este tema que planteaste hoy yo lo tengo controlado a día de hoy.
    Un besito.

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  2. Hola,
    Me ha gustado tu exposición aunque, para mí, la soledad no es buena compañera. Prefiero pasar mi vida en compañía de los que quiero y a quienes doy mi cariño. Esta forma de vivir me llena plenamente, aunque entiendo perfectamente a los que encuentran en la soledad su cobijo y su espacio de libertad personal individual.

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